Los momentos de relax en Berduick dan mucho juego. ¿ Uno de ellos? Potenciar la creatividad como un «outsider» y expresarla desde el lado mas «insider».
Impactados por esa naturaleza cambiante de Escocia a más de uno le dio por desatar su lado de artista durante el intervalo de las pruebas para convertirse en un Green Panther.

Por cierto…¿Te ha pasado a ti alguna vez? Eso de si te vieras frente a un lugar arrollador o simplemente en un sitio inspirador a tope, ¿no te molaría de pronto, que con un chasquido de dedos apareciese un caballete y unos pinceles y lanzarte manos a la obra a ver que sale?
Eso me recuerda a esos momentos en los que el tiempo libre permitía a los alumnos del campus usar su ocio de la manera más loca y creativa.
¿Te atreves a darle caña al pincel como uno de ellos?

Estés donde estés, pintar es un sentimiento de liberación. Porque…cada uno lleva un artista dentro.

¿Hay que sentirse inspirado?…o no. Lo importante es dejarse llevar.
¡ A ver qué sale. ¡Nunca se sabe!
En el caso de esta historia los alrededores del Palacio Esmeralda de Berduick eran Mega efervescentes y… misteriosos.
La isla de Skye, ubicada en las místicas Highlands escocesas, es un rincón del mundo que parece sacado de un sueño épico.

Aunque, el Arte es muy suigeneris y el sentimiento no se puede meter con el calzador en el óleo.
Eso es evidente pero cada uno le echa su gracia y algún garabatillo queda. Por lo menos, te pegas el gustazo de disfrutarlo.

Imagina una tierra donde los acantilados dramáticos se encuentran con el mar salvaje, donde las colinas onduladas se tiñen de verde esmeralda y los cielos cambian de color con cada parpadeo. Skye es un paraíso visual que te invita a capturar su magia en un lienzo.

Piensa en las Cuillin Hills, una cadena montañosa que desafía a los aventureros y seduce a los artistas. Sus picos afilados y sombras profundas crean contrastes que hacen querer jugar con luces y sombras en tu óleo. Luego están los Quiraing, formaciones rocosas que parecen salidas de una película de fantasía, con senderos que serpentean entre paisajes de otro mundo, perfectos para plasmar en tu obra.

Los colores de Skye son una paleta rabiosa: el metalizado de sus aguas, el grisáceo imponente de sus rocas, el verde vibrante de sus praderas y el dorado suave de la luz del atardecer. No olvidemos el Old Man of Storr, un monolito rocoso que se erige como un guardián milenario, envuelto a menudo en una niebla misteriosa que añade un toque de enigma a cualquier pintura.

Cada rincón de Skye cuenta una historia. Los castillos en ruinas, como el Castillo de Dunvegan, susurran leyendas de antiguos clanes y héroes olvidados. Las cascadas, como las de Fairy Pools, donde el agua cristalina cae en piscinas naturales de colores irreales, te desafían a capturar su pureza y movimiento.

Para un artista joven y vibrante como tú, Skye no es solo un lugar, es una musa. Con tu pincel, puedes atrapar la esencia de su naturaleza indómita, su misticismo y su belleza cruda. Deja que la energía salvaje y la serenidad eterna de Skye se filtren en tu arte, y crea una obra que no solo capture la vista, sino que evoque la misma sensación de maravilla y asombro que se siente al estar allí.
Y si no estás por esas latitudes… la naturaleza en sí es un motor inspirador.
¿Te lanzas?🚵🌄🌅⛺️

Artillería ✍️🤳

Antes de nada, tienes que hacerte con todo el instrumental de combate. Si te lo montas en plan «plein air», naturaleza plena, tienes que preparar el materia. ¡Te lo contamos en 10 puntos!